Tras un fuerte temblor de magnitud 7.4 que sacudió la noche del miércoles a Japón, con epicentro en Fukushima, al noreste del país asiático, ha dejado al menos cuatro personas muertas y otras 195 heridas
De acuerdo con el Servicio Meteorológico de Japón, el temblor principal se registró a las 23:36, hora local (14:36 GMT); a 57 kilómetros de profundidad frente a las costas de Fukushima y Miyagi, con magnitud de 7.3, según reportes iniciales y luego revisada hasta 7.4.
Previo a este sismo, ocurrió otro de magnitud 6.1 en la misma zona; como preludio de un temblor mayor que estuvo por medio minuto sacudiendo buena parte del archipiélago, a excepción de las regiones más del sur.
El primer ministro japonés Fumio Kishida informó de los cuatro fallecidos, y los medios locales reseñan el balance de al menos 195 heridos. Unas 2.2 millones de casas quedaron sin electricidad debido al terremoto; según comunicó el proveedor de la región, Tokyo Electric Power, que además aseguró que se reanudaría el servicio progresivamente, pese a que zonas al norte aún están sin energía.
Para mayor preocupación, el terremoto generó un tsunami en las costas del noreste del país, donde llegaron olas de 30 centímetros.
Por su parte, el operador ferroviario JR East anunció interrupciones en su servicio tras el descarrilamiento sin heridos de un tren de alta velocidad y daños detectados en varios tramos de sus vías.
“Hay daños en muchos sitios, como en los tejados de algunas estaciones, en las vigas, columnas; así como obstáculos en las vías”, explicó el portavoz de la compañía, quien agregó su desconocimiento de cuándo restablecerán el servicio.
Cerca de 132.000 personas del área metropolitana de Tokio sufrieron afectaciones por esta causa y las aerolíneas han fletado aviones para cubrir los trayectos afectados.
A su vez, la operadora de las centrales nucleares de Fukushima Daiichi (I) y Daini (II), Tepco, está evaluando las anomalías detectadas en las instalaciones a causa del terremoto.
En Daiichi se disparó una alarma de incendios de forma accidental en el edificio del reactor 5, inoperativo desde antes de la crisis de 2011, sin que se detectaran llamas.
La operadora de las centrales comunicó de la detección de una grieta en uno de los sistemas de refrigeración, sin que hayan producido fugas radiactivas. A su vez, mencionó que no se detectó cambios en la presión de las vasijas de contención de los reactores.
Algunos tanques que almacenan metros cúbicos de agua contaminada y luego tratada, que se utilizó para enfriar los reactores dañados durante el terremoto y tsunami de 2011; fueron desplazadas debido a este fenómeno meteorológico. Además, algunas vigas y estructuras de la central quedaron fuera de su lugar.