El Coca-Cola Flow Fest 2025 volvió a llenar el Autódromo Hermanos Rodríguez con una edición que reafirmó por qué es el festival de música urbana en español más importante del continente.
Durante dos días, convivieron leyendas, nuevos talentos y un público dispuesto a cantar, bailar y descubrir propuestas frescas dentro del género.
Una de las características que lo distingue es su apuesta por los artistas emergentes. Llegar temprano significa encontrarte con proyectos que ya están definiendo el futuro de la música urbana en México y Latinoamérica.
A diferencia de otros festivales globales, aquí casi todo suena en español, creando una atmósfera auténtica y profundamente latina.
Entre los actos del primer día, Lunay fue de los más vibrantes. Conectó de inmediato con los asistentes y protagonizó uno de los momentos más comentados al invitar a una fan al escenario. Más tarde, Wisin recordó por qué es un pilar del reggaetón con un show lleno de energía y clásicos.
Su sorpresa de la noche fue El Bogueto, a quien presentó como un talento mexicano que “hay que apoyar”, gesto que el público celebró con fuerza. El cierre estuvo a cargo de Don Omar, una verdadera leyenda, quien entregó un concierto nostálgico y cercano.
En paralelo, el Coca-Cola Station Stage ofreció un respiro musical con Bacilos y Carlos Vives, encendiendo un ambiente íntimo con éxitos como Caraluna y La Bicicleta.
La segunda jornada inició con Bellakath, seguida por presentaciones muy esperadas como De La Ghetto, Sech, Young Miko y Bad Gyal, cada uno aportando su propio estilo. Entre los estelares, Natanael Cano brilló con sus corridos tumbados y su evolución hacia lo urbano. Finalmente, J Balvin cerró con un show visual y emocional que celebró su regreso.
El Flow Fest 2025 confirmó que la música urbana en español está más viva que nunca y dejó al público listo para volver en 2026.
