El anuncio oficial de que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX ha generado una ola de reacciones en todo el mundo. El evento se celebrará el próximo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, y marcará un momento histórico: el artista puertorriqueño será el primer latino masculino en liderar este escenario.
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Mientras miles de fans y colegas celebran este logro como un paso importante para la representación de la música latina en uno de los eventos más vistos del planeta, otros sectores han manifestado su desacuerdo. En redes sociales y medios, se viralizó una petición en Change.org —que ya supera las 50,000 firmas— para reemplazar al “Conejo Malo” con el cantante de country George Strait. Los promotores de esta campaña argumentan que el espectáculo debería “volver a sus raíces de música estadounidense tradicional”.
En contraste, varios artistas han salido en defensa del intérprete de Tití Me Preguntó. Shakira expresó su apoyo en una entrevista con Variety, donde destacó la relevancia cultural del momento: “Estoy muy orgullosa de que Bad Bunny represente la cultura latina y la universalidad de nuestra música”. Jennifer Lopez también elogió al puertorriqueño, anticipando una presentación “inolvidable”.
La polémica incluso llegó al ámbito político, luego de que el expresidente Donald Trump calificara la elección como “ridícula” y “un circo importado”. Fiel a su estilo, Bad Bunny respondió con humor durante su monólogo en Saturday Night Live, asegurando que su participación representa “una victoria para todos los latinos” y reafirmando el impacto global de su música.
