Una flotilla cruza la Amazonía en defensa de la seguridad de la vida de este planeta comenzando un viaje desde de la ciudad de Coca, en la provincia de Francisco de Orellana (Ecuador) con destino a Belém (Brasil) para llegar a la COP30.
La Flotilla Amazónica Yaku Mama inició su viaje el pasado 16 de octubre, y está liderada por pueblos indígenas, organizaciones territoriales y aliados internacionales, con el objetivo de protestar ante la extracción de combustibles fósiles en la Amazonía ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30).
Asimismo, 50 delegados que reúne la flotilla, representantes de nueve países – Guatemala, México, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Indonesia y Escocia, exigen una transición energética justa.
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André Vieira, “una de las principales demandas del movimiento es el fin de la extracción de combustibles fósiles en la región, una demanda que se opone a la reciente decisión del Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables), que otorgó una licencia que autoriza a Petrobras a investigar la viabilidad de la exploración petrolera a 500 km de la desembocadura del río Amazonas, en la denominada Margen Ecuatorial, en alta mar, en la frontera entre Amapá y el estado de Pará”.

Por su parte, la plataforma NO a la mina precisó que “durante la travesía, la flotilla visita comunidades ribereñas y tierras indígenas, exponiendo el avance de la minería ilegal de oro, los derrames de petróleo y el impacto de los monocultivos, que han devastado más de 4,5 millones de hectáreas de bosque en los últimos años”.
De igual manera, la flotilla busca visibilizar el costo humano y ambiental del extractivismo y las secuelas de las actividades económicas que amenazan la Amazonía.
La llegada a Belém está prevista para principios de noviembre próximo, en vísperas de la COP30.
Los participantes quieren exponer sus demandas durante la conferencia y presionar a los líderes mundiales para que asuman compromisos más firmes con la protección del planeta.
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El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) manifestó que se muestra una reducción del 98 por ciento de los incendios en el Pantanal, del 80 por ciento en la Amazonía y del 42 por ciento en el Cerrado, en el acumulado de 2025, el nivel más bajo desde 1998.
La COP30 se celebrará del 10 al 21 de noviembre de 2025 en Brasil, en la ciudad de Belém, en el estado de Pará.
De acuerdo con expertos, la concentración del dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero, superó hace décadas el umbral de seguridad de 350 partes por millón (PPM) y en estos días está en 424 PPM, presagiándose que en 2025 se alcanzará un nuevo récord.
Entre tanto, la plataforma Agencia Tierra Viva declaó que han tenido lugar “treinta COPs sin que se lograra detener el aumento de esos gases de efecto invernadero. Son tres décadas de declaraciones y anuncios de todo tipo, pero los gases no dejan de acumularse en la atmósfera y sus consecuencias se agravan. Por lo tanto, lo que debe llamar nuestra atención ya no son los discursos enérgicos ni los compromisos audaces en esos encuentros, sino que es el fracaso colectivo. Es duro reconocerlo, pero la evidencia es abrumadora”.
Autor: teleSUR – lvm – JGN
Fuente: No a la mina- Agencia Tierra Viva










