Un hombre de 38 años, identificado como Javan Lee, ha sido condenado este lunes por asesinar a su compañero de piso, Corey Graham, de 48 años, durante una disputa en la vivienda que compartían, ubicada en Harrow (Londres, Reino Unido), informan las autoridades locales.
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Los hechos ocurrieron el 30 de octubre de 2024, cuando la Policía acudió a la residencia tras recibir el aviso de un tercer inquilino, que encontró a Graham con múltiples heridas de arma blanca en el jardín delantero. La víctima fue trasladada al hospital, donde falleció al día siguiente.
En el transcurso de la investigación, los oficiales recuperaron grabaciones de cámaras de seguridad que mostraban a Lee caminando por las calles cercanas cubierto de sangre y portando el cuchillo con el que había atacado a su compañero, poco después del crimen.
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Lee inicialmente dio un nombre falso y negó su implicación, escapando por una ventana de su habitación durante seis horas antes de regresar al domicilio, donde finalmente fue detenido. Los agentes comprobaron que, tras cometer el crimen, el atacante había regresado a casa para lavar la ropa ensangrentada y deshacerse del arma homicida en un callejón. Todo ello ocurrió en un lapso de aproximadamente 10 minutos.
Además, los mensajes recuperados de los dispositivos de la víctima y del agresor indicaron que momentos antes del ataque Graham se había quejado a la administración de la vivienda sobre el desorden de Lee, mientras que este llamó a los servicios de emergencia para presentar su propia queja sobre su vecino.
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El tribunal consideró que las pruebas, incluyendo las grabaciones de las cámaras, los mensajes y la recuperación del arma, eran suficientes para declarar a Lee culpable de asesinato. Ahora se enfrenta a una pena de cadena perpetua conforme a la legislación británica.
Tras su detención, Lee fue sometido a una serie de interrogatorios en los que las autoridades intentaron reconstruir con precisión la secuencia de los acontecimientos que derivaron en el ataque. Durante el juicio, la Fiscalía presentó las pruebas recopiladas, incluidas las imágenes de las cámaras de seguridad y los informes forenses, que resultaron determinantes para establecer su responsabilidad en el homicidio.
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La defensa, por su parte, trató de argumentar que Lee actuó bajo un estado de gran alteración emocional, aunque sus alegatos no lograron convencer al jurado.
El caso generó una fuerte conmoción entre los vecinos de la zona, quienes describieron el suceso como “impactante” y “trágico” para una comunidad que se considera generalmente tranquila.
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Las autoridades reiteran la importancia de abordar los conflictos domésticos antes de que escalen hacia la violencia, subrayando la disponibilidad de servicios de apoyo y mediación. La policia, busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de recurrir a la agresión en situaciones de convivencia.
Fuente: RT en Español
